Debes estar pensando “ya se volvió loco este compa”, pero no, hablo en serio. Nosotros recurrimos a un masaje de alguna parte de nuestro cuerpo cuando ésta se encuentra bajo estrés, tensión y sufrimos de dolor o algún tipo de problema. Un buen masaje nos ayudará a eliminar esa tensión, ese estrés y nos permitirá que esa parte del cuerpo vuelva a su actividad natural, con un mejor rendimiento. Eso si, debemos ser cuidadosos de no volver a hacer lo mismo que nos llevó a ese estado de tensión.
Ahora, pasemos a hablar del enfermo. Si ya sabemos que nuestro suelo está compactado, erosionado, desnutrido y deshidratado, ¿no sería bueno darle un masaje para reactivarlo?. Este masaje que les propongo es nada más y nada menos que con las patas del ganado…barato.
Como pueden ver en la primera foto, hay una vereda, que ha sido compactada por el ir y venir del ganado en busca de pasto y agua. Esto sucede cuando hacemos pastoreo extensivo, selectivo, de baja carga y larga ocupación. Estas veredas se compactan y se vuelven perfectos canales de drenaje de agua de lluvia, que ayudan a que el agua abandone nuestro rancho más rápido de lo normal. El resultado de esto es la pérdida de suelo y una pobre hidratación de nuestro rancho, dejándolo más susceptible para la temporada seca y un suelo sin agua será un suelo sin vida.
Foto 1. Vereda compactada en potrero.
Los invito a que recorran sus potreros y descubrirán estas veredas. Dense la tarea de medir que tan debajo de la superficie natural del suelo se encuentra ya esa vereda y cuéntenlas, ¿Cuántas veredas hay?.
Hay otros factores que contribuyen al “estrés” del suelo de un rancho, pero en este artículo me quiero enfocar en el pisoteo del ganado. Si tenemos ganado tendremos entonces cuatro veces más patas que ganado y no podemos quitarlas. Existe maquinaria para descompactar el suelo, pero la propuesta que les tengo es hacer que el ganado haga el trabajo, barato. Depende de nosotros si esas cuatro patas de la vaca van a degradar nuestros suelos o los van a masajear y ayudar a regenerarlo.
Ahora, seguramente la pregunta que tienen en la cabeza es ¿cómo la misma vaca que compactó el suelo va a descompactarlo?. Es bien sencillo, el problema no está en la vaca, si no en el manejo que se le ha dado, o mejor dicho, el manejo que NO se le ha dado.
Cuatro párrafos arriba habíamos identificado lo que nos llevó a esa situación del suelo, y el culpable (es el mismo ganadero pero no lo digamos tan directo, luego se sienten) es el manejo extensivo, pastoreo selectivo, de baja densidad y larga ocupación. Bueno, la solución es totalmente opuesta: manejo intensivo, pastoreo no selectivo, de alta densidad y corta ocupación.
Alta densidad, ¿qué significa?. Cuando hablo de alta densidad me refiero a la cantidad de kilogramos de peso vivo que ocupan una hectárea por un momento determinado. Normalmente se le considera alta densidad cuando tenemos arriba de 100 toneladas de peso vivo ocupando una hectárea. Pero hagamos la traducción a vacas, una Unidad de Ganado Mayor (UGM) equivale a 500 kg de peso vivo. Entonces 100 toneladas de peso vivo son 200 UGM.
Pero no se preocupen, no necesitan tener 200 vacas de 500 kg para poder darle ese masaje a su suelo. Si tienen 10 vacas, entonces necesitaran un pequeño potrero de 500 metros cuadrados. Si tienen animales de menor tamaño, por ejemplo becerras en desarrollo o becerros de ceba, pues totalicen los kg del lote y dividan entre 500, para obtener la cantidad de Unidades de Ganado Mayor. Ya con ese número podrán determinar con una simple regla de tres, el área necesaria para lograr esa carga.
Nota importante, deben asegurarse que el ganado tiene comida siempre disponible y de calidad. Si a las pocas horas de haber entrado al potrero ya se ha acabado la comida, pues se avanza a otro potrero bajo el mismo esquema. Esto es ganadería intensiva.
Al incrementar la “densidad de pastoreo” logramos que la vaca cambie su hábito de pastoreo selectivo y pase a “no selectivo”, devorador. Al hacer esto, la vaca deja de caminar, deja la búsqueda de “el bocado más rico”. Entre mayor sea la densidad de pastoreo menor será el tiempo de ocupación pues más rápido se acabará la comida disponible. En algunos casos es necesario usar una densidad de hasta 4000 UGM/ha con ocupaciones incluso de minutos. Esto para lograr otro tipo de objetivos, además de hacer un gran disturbio en el suelo. Pero de esto hablaremos en otra ocasión.
Entonces, las vacas aún siguen caminando sobre sus fabulosas cuatro patas, pero ahora el espacio disponible es menor y la competencia por comida es mayor. Es ahora cuando se crea la magia, todos los animales comiendo ávidamente, agotando el pasto disponible en cada paso que dan, lentamente avanzando por el potrero, sin repetir el mismo camino ninguna vez. A este masaje me refiero.
Ese disturbio es importantísimo en la regeneración de nuestro suelo. Los herbívoros con pezuñas tienen la gran capacidad de compactar un suelo o ayudar a descompactarlo, según como se le maneje. El ganado manejado de la forma que les menciono en el párrafo anterior, puede romper entonces esa capa superficial de la que hablé en el artículo anterior (Tan diminuto y tan destructivo), si no lo has leído, no esperes más.
El disturbio hecho por las patas del ganado, o masaje, causa principalmente dos cosas: rompe la capa superficial impermeable y genera miles de pequeñas pozas en todo el potrero. Antes de meter el ganado a pastorear en alta carga teníamos un suelo compactado que infiltraba poco y erosionaba mucho. Después metimos el ganado en un área muy reducida por un tiempo muy corto y ahora tenemos un suelo que infiltra gran cantidad de agua y no erosiona.
En la siguiente foto se puede ver el efecto de una sola pisada; rompe, infiltra y almacena el exceso de agua para su posterior infiltración. Si a ese pisoteo le agregamos los 25 kg de estiércol y 15 litros de orines que una vaca de 500 kg de peso excreta en un día, pues el masaje se vuelve nutritivo.
Foto 2. Huella de la pisada de una vaca en el terreno.
Todavía podemos hacer más. Si logramos que ese estiércol vaya limpio de venenos, que sea totalmente comestible por la biología del suelo, tendremos en poco tiempo un suelo descompactado, nutrido y abundante en vida. Les dejo a ustedes el resto de la matemática para que saquen sus conclusiones de lo que se podría convertir su ganadería…les dejo una pista, “REGENERATIVA”.
Saludos,
Daniel Suárez